En el mes de mayo junto con mis compañeros de drama hicimos una salida de 3 días a Halifax (capital Nova Scotia) para aprender recursos para hacer teatro. Fue muy útil porque necesitábamos aprender cómo actuar como profesionales, cómo expresar nuestros sentimientos y cómo mostrar nuestros movimientos en el escenario y nuestras emociones.
Me tocó habitación con mi amigo Marc, con mi hostbrother internacional Jason y con un profesor. La habitación era gigantesca y desde la ventana se podía ver un gran campo de fútbol que pertenecía a la universidad en la que estábamos alojados. Con Marc me lo pasé genial porque estábamos todo el tiempo hablando, comentando cosas graciosas del móvil y comentando lo que veíamos desde la ventanilla del autobús.
Estábamos alumnos antiguos de drama y los nuevos también. Mis clases eran todas de sobreactuación y la verdad es que me hizo mejorar mis habilidades en el escenario, mostrar mis emociones y crear un personaje. He de decir que cuando llegué a mi clase, no conocía a nadie pero la verdad es que conseguí hacer amigos rápidamente ya que todos estábamos en la misma situación, nadie conocía a nadie y todo resultó muy divertido.
El primer día jugamos a cómo imitar a un personaje muy conocido y hacer esculturas con nuestro cuerpo y fue bastante alucinante porque yo era el que más gracia hacía a todo el grupo. La profesora me decía que yo podría ser un actor de Hollywood, sólo porque mi cara podía expresar unas emociones que son bastante difíciles de expresar para otros actores y eso me llenó mucho y espero poder llevarlo a un nivel más profesional.
Durante los descansos me juntaba con mis amigos Harmony, Alex y Marc los cuales son muy graciosos y hacíamos el ganso todo lo que podíamos. Para comer nos íbamos a algún restaurante de Halifax, a un Starbucks o a algún otro servicio de café.
El segundo día tuve la misma clase y me encantó porque estuvimos actuando de verdad, con un guión y con un personaje fijo. Mi personaje era sobre un guarda del Buckingham Palace que estaba cuidando de un objeto y mis dos compañeras tenían que romperlo, yo tenía que detenerlas pero ellas escapaban. El guión era muy sencillo pero lo clavamos.
Mi segunda obra de teatro fue con una persona que no conocía de nada, era de otro instituto de Halifax y la verdad es que lo hicimos muy bien. Trataba de una persona que se iba a tirar de un helicóptero haciendo skydiving, lo cual me encantó porque aparte de conocer a una nueva compañera, pude saber lo que se siente en esa situación.
Por la noche estuvimos viendo obras de teatro espectaculares. Trataban de temas muy profundos y bastante evocadores. La verdad es que no me podía creer lo que estaba viendo, era como si pudiese sentir lo que estaban expresando. Había también algunas obras en francés que llegué a entender alguna palabra que otra pero como no hablo francés con fluidez, no pude entenderlo todo pero en realidad sonaba muy bien y yo agradecí poder ver todo aquello. Aprendí mucho sobre los recursos que se usan en el escenario.
El tercer día fue uno de los más divertidos porque en la clase de actuación ya estábamos haciendo guiones e intentando hacer escenas de Shakespeare y me encantó, aunque no tenía ni la más remota idea de lo que Shakespeare quería decir en sus obras de teatro. Era un inglés muy antiguo y todas las frases estaban hechas un desastre, no entendía a lo que se refería pero en realidad sonaba bien porque con algunas palabras utilizaba eufemismo para intentar expresar otras y también usaba metáforas como la espada y la tristeza.
Bueno, después de comer regresamos al hotel y a descansar hasta la hora de la cena y de seguido vimos una obra de teatro que trataba sobre un hotel encantado. Fue un poco larga, la verdad, pero muy divertida y nos encantó.
Regresamos al hotel para asearnos ya que la temperatura era bastante alta y no se podía ni respirar y una vez duchaditos, nos fuimos de fiesta a una discoteca en la que pinchaban música de los años 80. Todos iban a ir vestidos con ropa de los 80, con calcetines muy largos a lo Steve Urkel, con camisetas muy coloridas y con gafas de sol. Yo me puse unos short, una camiseta de muchos colores, unas gafas de sol y los pantalones muy subidos jajajajaja. Lo pasamos genial, bailamos música de los 80 que me encantó.
Llegó el día de irnos, pero antes teníamos que hacer nuestra obra de teatro. Bueno, yo no actué esta vez ya que este semestre ya no estoy en drama (lo tuve el primer semestre) pero yo sigo participando y ayudé a montar el escenario. Era el líder de producción que controlaba los objetos y los muebles que estaban en el escenario. La profesora me ayudó y me explicó cómo ponerlo y así lo hice, lo más perfecto posible. La jefa del Drama fest nos dijo que nuestro grupo era de los mejores que habían participado este año, lo cual nos alegró mucho a todos.
Ahora sí, vuelta al autobús y hora de decir adiós a esta aventura. Ha sido una de las mejores salidas que he tenido en Canadá.
